Nombre de los homenajeados |
en vuestras casas
caldeadas,
los que os
encontráis, al volver por la tarde,
la comida caliente y los rostros amigos,
considerad si es un hombre
quien trabaja en el fango,
quien no conoce la
paz,
quien lucha por la
mitad de un panecillo
quien muere por un sí
o por un no.
Considerad si es una
mujer
quien no tiene
cabellos ni nombre
ni fuerzas para
recordarlo,
vacía la mirada y
frío el regazo,
como una rana invernal
Pensad que esto ha
sucedido.
Os encomiendo estas
palabras.
Grabadlas en vuestros
corazones
al estar en casa, al
ir por la calle,
al acostaros, al
levantaros;
repetídselas a
vuestros hijos.
O que vuestra casa se
derrumbe,
la enfermedad os
imposibilite,
vuestros
descendientes os vuelvan el rostro
Con este magnífico poema de Primo Levi (deportado italiano judío que tuvo la fortuna de salir vivo del campo de concentración de Auschwitz) inició el acto el concejal de Alternativa por Santomera Víctor Egío. El testimonio de Levi es una clara advertencia para que no echemos la vista a un lado cuando nos demos de frente con los horrores que provocaron (y pueden provocar) la intolerancia fascista, nazi o franquista, y nos ilustra también sobre la idea de que nuestra humanidad depende, en gran medida, de no relegar al olvido a estos humanos a los que, precisamente, se les quería despojar de tal condición.
Los nombres de los 8 santomeranos deportados a los campos de Dachau y de Mauthausen fueron leídos, a la misma vez que algunos familiares de los mismos fueron recogiendo placas de cerámica como recuerdo de este homenaje, réplica del que hoy se ha presentado en el centro cultural de la Casa Grande, realizado por el escultor Juan Ros, junto con la asociación de discapacitados intelectuales de la Región de Murcia Aspapros, y que será instalada en la Plaza del Ayuntamiento. Todo esto, mientras se amenizaba el acto con una preciosa voz de soprano, la de Ana Fernández Lorencio, acompañada de una excelente interpretación al piano a cargo de Yanira Teresa Carrillo Puerta. Es importante resaltar la presencia de Kiko, nuestro insigne maquis de 93 años de edad, que al no haberse podido contar en el acto con familiares de alguno de los homenajeados, se ha dignado a recibir la placa en su nombre. Al homenaje han venido familiares de Miguel López Peñalver desde Francia, Almoradí, Santa Pola y del mismo Santomera; de los hermanos Andújar Villaescusa, vinieron desde Barcelona, Valencia, Murcia y Puente Tocinos. La emoción, contenida o no, de todos ellos se hizo patente durante todo el evento.
Por otro lado, este acto promovido por el Taller de la Memoria y la Corporación municipal, ha gozado de la irrespetuosa ausencia, aunque nada sorprendente, de los grupos municipales del PP y de Ciudadanos.
Tras Víctor Egío intervino Óscar Dols en nombre del Taller de la Memoria de Santomera, y como miembro de la Federación de Asociaciones de Memoria Histórica de la Región de Murcia. Óscar recordó lo tarde que se llega a este homenaje pero que, aunque tarde, era totalmente necesario. En su intervención recordó al último deportado murciano fallecido, Francisco Griéguez, y al único que nos queda vivo, el caravaqueño Juan Aznar, al que se homenajeó en su ciudad natal el pasado mes de julio al cumplir la edad de 100 años. Pero dijo también algo muy esencial para el restablecimiento total de la dignidad en este país: la necesidad de llegar al "Reconocimiento jurídico para las víctimas del franquismo y del nazismo".
José Andújar, profesor, investigador y coautor, con Carmen González y Fuensanta Escudero, del libro "El naufragio de la Humanidad", y nieto de Francisco Andújar Villaescusa y sobrino-nieto de José Andújar Villaescusa, en una clase magistral, de manera breve y sencilla, nos relató como explicaba a sus alumnos la trayectoria que siguieron los deportados españoles desde su primer exilio a Francia, huyendo de la represión franquista, hasta llegar a la deportación a los campos de exterminio, tras su lucha en favor de la libertad, esta vez contra las hordas nazis. La tragedia de toda esta gente se ve acentuada, nos recuerda Andújar, con un segundo exilio: "el olvido". Sin embargo, llegaron a conocer dos facetas antagónicas de la Humanidad: frente al inframundo del ser humano, se anteponía siempre la solidaridad y camaradería de los propios deportados.
Víctor Peñalver, investigador-historiador, autor de la iniciativa de promover en todos los municipios de la Región el homenaje a los deportados en sus respectivas localidades, se lamenta de que mientras en Francia tienen claro la necesidad de reconocer a estos luchadores por la libertad, en España es raro este tipo homenajes y, por eso, hay que destacarlos. En la Región, aunque todavía hay mucho trecho por andar, se han llegado a reconocer ya a 230 de los más de 420 murcianos que sufrieron cautiverio en los campos nazis.
Por último, intervino Inmaculada Sánchez, alcaldesa de Santomera y miembro del PSOE, agradeciendo la presencia de los familiares de los deportados santomeranos, y destacando que la asistencia al acto de los mismos llenaba de sentido el propio homenaje. Habló también de la dignidad como un imperativo legal que nos obliga el artículo 10 de la Constitución española, y por eso no se entiende las críticas a estos reconocimientos, por considerarlas injustas para con las propias víctimas y para con sus familias. Recordó también que no tiene por qué existir odio por no olvidar y que en Europa no existen este tipo de complejos.
La velada termina con la canción de "La vida es bella" por las mismas intérpretes que comenzaron el acto.
En definitiva, emocionante jornada a la que hemos asistido miembros de la Federación de las asociaciones de Memoria Histórica de la Región de Murcia, desde distintas localidades, acompañando a nuestra federada Asociación del Taller de la Memoria de Santomera, cuyo trabajo está siendo fundamental para rescatar del olvido a los santomeranos luchadores por la libertad.
Víctor Egío e intérpretes. |
Los nombres de los 8 santomeranos deportados a los campos de Dachau y de Mauthausen fueron leídos, a la misma vez que algunos familiares de los mismos fueron recogiendo placas de cerámica como recuerdo de este homenaje, réplica del que hoy se ha presentado en el centro cultural de la Casa Grande, realizado por el escultor Juan Ros, junto con la asociación de discapacitados intelectuales de la Región de Murcia Aspapros, y que será instalada en la Plaza del Ayuntamiento. Todo esto, mientras se amenizaba el acto con una preciosa voz de soprano, la de Ana Fernández Lorencio, acompañada de una excelente interpretación al piano a cargo de Yanira Teresa Carrillo Puerta. Es importante resaltar la presencia de Kiko, nuestro insigne maquis de 93 años de edad, que al no haberse podido contar en el acto con familiares de alguno de los homenajeados, se ha dignado a recibir la placa en su nombre. Al homenaje han venido familiares de Miguel López Peñalver desde Francia, Almoradí, Santa Pola y del mismo Santomera; de los hermanos Andújar Villaescusa, vinieron desde Barcelona, Valencia, Murcia y Puente Tocinos. La emoción, contenida o no, de todos ellos se hizo patente durante todo el evento.
Por otro lado, este acto promovido por el Taller de la Memoria y la Corporación municipal, ha gozado de la irrespetuosa ausencia, aunque nada sorprendente, de los grupos municipales del PP y de Ciudadanos.
Reproducción de la placa que será instalada en la plaza del Ayuntamiento. |
Óscar Dols. |
José Andújar. |
Víctor Peñalver |
Inmaculada Sánchez |
La velada termina con la canción de "La vida es bella" por las mismas intérpretes que comenzaron el acto.
Público asistente. |
En definitiva, emocionante jornada a la que hemos asistido miembros de la Federación de las asociaciones de Memoria Histórica de la Región de Murcia, desde distintas localidades, acompañando a nuestra federada Asociación del Taller de la Memoria de Santomera, cuyo trabajo está siendo fundamental para rescatar del olvido a los santomeranos luchadores por la libertad.
Familiares de los deportados con miembros de la Corporación. |