Juan de la Cierva, aviador y conspirador contra el primer gobierno democrático del siglo XX |
Uno de los mayores responsables del golpe criminal de 1936 al que ayudó ostensiblemente el ingeniero. |
Nuestra Federación desde que se iniciaron los trámites para que el ingeniero
diera nombre a dicho aeropuerto, no ha
parado de argumentar y de manifestar la incongruencia que resultaría que desde
la propia Administración se vulnerara una Ley de carácter general, como es la
Ley 52/2007 de la Memoria Histórica. Lo hemos hecho ante los medios de
comunicación que nos han querido dar cobertura, ante la Dirección General de la
Memoria Histórica, ante el Ministerio de Fomento y ante la Dirección General de
Aviación Civil.
Pues bien, ante esta noticia, no tenemos más remedio que
publicar una carta de la Dirección General de Memoria Democrática que dirigió a
nuestro anterior presidente el pasado 20 julio en contestación a nuestra
petición (de fecha 21 de abril del 2019, sí un año y tres meses) de que no
diera curso a la postura del gobierno regional de Murcia de cambiar el nombre
del aeropuerto por el del ingeniero conspirador y colaborador con el golpe de
estado del 36. Dice así:
“Estimado señor
Sánchez Muñoz:
Ante todo, le ruego que nos disculpe por el retraso
sufrido en esta respuesta debido, en gran medida, a las dificultades inherentes
a la crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19. En contestación a su escrito
de fecha 15 de abril de 2020 dirigido al Ministerio de Justicia, que ha tenido
entrada el pasado 24 de junio en esta Dirección General, en relación a su
propuesta para la eliminación del nombre de Juan de la Cierva del Aeropuerto
Internacional de Murcia (Aeropuerto de Corvera), le informamos que
efectivamente, la Ley 52/2007, del 26 de diciembre, conocida como de la Memoria
Histórica, establece una serie de medidas (arts. 15 y 16) en relación con los
símbolos y monumentos conmemorativos de la Guerra Civil o de la Dictadura,
sustentadas en el principio de evitar toda exaltación de la sublevación militar,
de la Guerra Civil y de la represión de la Dictadura, en el convencimiento de
que los ciudadanos tienen derecho a que así sea, a que los símbolos públicos sean ocasión de encuentro y
no de enfrentamiento, ofensa o agravio.
En este sentido, la Secretaria de Estado de Memoria Democrática, de la que
depende esta Dirección General, trabaja actualmente por la retirada de
cualquier símbolo de exaltación, personal o colectiva de la guerra civil o de
la dictadura; por lo que de acuerdo con lo establecido en el artículo 6.2 h)
del Real Decreto 373/2020, de 18 de febrero, por el que se desarrolla la
estructura orgánica básica del Ministerio de la Presidencia, Relaciones con las
Cortes y Memoria Democrática, damos traslado al Ministerio de Transportes,
Movilidad y Agenda Urbana para la más rápida resolución de la solicitud y
petición planteada. Sin otro particular, quiero agradecerle la confianza por
darnos a conocer esta situación. Quedando a su disposición, le saluda
atentamente.
EL DIRECTOR GENERAL DE MEMORIA DEMOCRÁTICA
Diego Blázquez Martín”
Nos reafirmamos en lo manifestado en
nuestro comunicado de fecha 21 de julio del 2019 en el terminábamos diciendo “hemos dado sobrados argumentos para
que alguien que contribuyó de forma tan explícita a un golpe de estado,
cooperando con los sublevados de forma tan decisiva, no pueda ser utilizado
para dar titularidad a un aeropuerto internacional, porque los nombres de las
instituciones deben de servir a los que nos honraron. Y no al revés.
Aun así, esperamos que la cordura, la decencia y la
democracia estén por encima de los intereses familiares y de ciertos políticos
que más allá del interés general parecen dirigir sus actuaciones a intereses
espurios nada claros,”
Ninguna credibilidad para con el compromiso de la Memoria
Democrática pudiera tener un Gobierno, que jactándose de progresista y defensor
de la víctimas del franquismo, permitiera
la ignominia de llevar a cabo ese
cambio en el aeropuerto de la Región de
Murcia.
octubre de 2020.