Monolito de homenaje a los deportados de la ciudad de Murcia |
El pasado 25 de junio tuvo lugar en la ciudad de Murcia el descubrimiento, en la
calle Derechos humanos, del monumento en recuerdo a los deportados murcianos a
los campos de concentración nazis.
Familia de Francisco Griéguez. |
Asistió la familia del
recientemente fallecido Francisco Griéguez, que murió en Gardanne, a los 99 años;
el último de los 32 supervivientes tras la liberación por las fuerzas aliadas.
El acto fue iniciado con una magnífica intervención del joven historiador Víctor
Peñalver cuya preocupación, sobre este triste e importante acontecimiento histórico, ha llevado a que ya en 13 municipios de nuestra Región se haya reconocido institucionalmente a sus deportados.
Víctor Peñalver. |
Seguidamente habló una sobrina del mencionado Francisco Griéguez, quien recordó momentos conmovedores que vivió con su tío, el cual nunca se olvidó de su ciudad natal y al que su
simple mención le envolvía de un extraordinario sentimiento de emoción y cariño hacia su querida Murcia, de la que se ausentó cuando cogió el fusil, a sus 17 años, para irse al frente a defender los valores de democracia y libertad, causantes de su exilio y deportación.
Sobrina de Francisco Griéguez. |
Terminó el turno de los intervinientes el alcalde de Murcia, previo al descubrimiento de la placa por Dª Ascensión Griéguez, hermana del deportado Francisco, en la que sólo aparece escrito "La ciudad de Murcia en homenaje a los deportados murcianos en los campos de concentración nazis, quienes pusieron en riesgo sus propias vidas para defender la libertad".
Miembros de la Federación con la historiadora Fuensanta Escudero. |
Desgraciadamente, el compromiso adquirido por el Ayuntamiento de Murcia se ha cumplido de manera altamente insatisfactoria. Primero porque no se hace mención alguna a la condición de republicanos -la causa de su exilio y deportación-. Segundo por no aparecer los nombres de los 85 deportados, hasta ahora reconocidos. Tercero por las dimensiones mínimas del monolito. Y Cuarto por la ubicación en lugar de poco tránsito.
No parece otra cosa que se haya querido salir rápidamente del paso, teniendo como se tuvo más de un año para haberlo preparado desde que se aprobó por el pleno municipal. Este monumento no hace justicia a las penalidades pasadas por aquellos luchadores por la libertad y es, como si, más que honrar su memoria, la intención fuera la de justificar a una corporación que intenta dignificarse ante sus ciudadanos. Si se quiere hacer con la decencia que estos luchadores por la libertad merecen, tendrían que tener un tratamiento más digno y las autoridades municipales deberían replantearse el homenaje, cambiando el monumento dándole unas dimensiones más acordes con lo que representa, ubicándolo en sitio más visible, completándolo con los nombres de los deportados, y haciendo alusión a su condición de republicanos.